PERFIL de CCE

Colombia

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ÍNDICE

Alentamos a los países a que aporten información sobre los perfiles para ayudarnos a mantenerlos precisos y actualizados. Comuníquese con el Informe GEM (education.profiles (at) unesco.org) o el Proyecto MECCE (mecce.info (at) usask.ca) para dar su opinión. Los perfiles de países también están disponibles en el sitio web de Reseñas de Mejoramiento de la Educación (PEER) del Informe GEM en education-profiles.org.

Este perfil ha sido revisado por un experto nacional.

CONTEXTO

I) Contexto del cambio climático

Colombia es un país diverso, multiétnico y multicultural. Tiene 32 departamentos (equivalentes a estados o provincias) multiculturales con 710 reservas indígenas, 123 territorios afro-colectivos y 11 Kumpañy Rom (grupos familiares patrilineales que conviven o se desplazan con base en alianzas de diversa índole) (Atención Educativa a Grupos Étnicos; 2018). 

De acuerdo a los Nuevos Escenarios de Cambio Climático para Colombia (2011-2100), Colombia anticipa aumentos de temperatura y cambios significativos en la pluviosidad en el futuro. Se prevé que los efectos del cambio climático varíen en todo el país, e incluyen el aumento del nivel del mar, el acrecentamiento de los procesos de desertificación, la disminución de la productividad de los suelos agrícolas, y el aumento de la escasez de agua. Además, el cambio climático podría hacer que los fenómenos de El Niño o La Niña sean más severos y regulares en el país. 

Colombia es un país de bajas emisiones, con emisiones de aproximadamente 2 tCO₂ por persona en 2019 según el Atlas Global del Carbono. Sin embargo, la agricultura ilegal e informal, la deforestación y la producción de energía (sobre todo a partir de recursos hidrológicos) han provocado un aumento de las emisiones en los últimos años. Como resultado, el país es el quinto mayor emisor de América Latina y el Caribe según la 3ª Comunicación Nacional (2017) enviada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). 

Colombia es un país No incluido en el Anexo I, o no industrializado, de la CMNUCC, y ratificó el Protocolo de Kioto en 2001 y el Acuerdo de París en 2018. El país aún no ha aceptado la Enmienda de Doha

II) Organismos gubernamentales pertinentes

Cambio climático

Colombia cuenta con varias agencias gubernamentales responsables del monitoreo y las respuestas al cambio climático. El Decreto nº 298 (2016) estableció el Sistema Nacional de Cambio Climático (SISCLIMA), que es responsable de gestionar, evaluar y desarrollar estrategias y políticas de adaptación y mitigación del cambio climático. El SISCLIMA es la organización paraguas que reúne a los diferentes actores públicos y privados con el fin de trabajar en la articulación e implementación de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

La Comisión Intersectorial de Cambio Climático (CICC) está integrada por diferentes ministerios y entidades a nivel nacional. Es el órgano coordinador y orientador para la implementación de la Política Nacional de Cambio Climático y los Nodos Regionales de Cambio Climático, que son instancias regionales responsables de promover y apoyar la implementación de acciones en el territorio. 

El Departamento Nacional de Planeación preside la CICC junto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MinAmbiente), siendo este último, quien lidera el trabajo de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE, por sus siglas en Inglés)) en Colombia. Esto a través del Viceministerio de Ordenamiento Ambiental del Territorio que cuenta con las siguientes áreas técnicas: la Dirección de Cambio Climático y Gestión del Riesgo, y la Subdirección de Educación y Participación. 

El Sistema Nacional Ambiental (SINA) es el conjunto de orientaciones, normas, programas e instituciones orientadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que permiten la puesta en marcha de los principios generales ambientales en Colombia de acuerdo a la Ley 99 de 1993. El sistema está conformado por instituciones gubernamentales, organizaciones comunitarias, organizaciones no gubernamentales y otros sectores interesados que realizan diferentes actividades en el campo ambiental. 

El Comité de Financiamiento Climático reúne a diferentes organismos gubernamentales y partes interesadas para apoyar la acción climática. Dirige el sistema MRV (Monitoreo M), reporte (R) y verificación (V)) y es un mecanismo importante de los esfuerzos sobre el cambio climático del país. 

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) recopila información sobre los recursos naturales y el medio ambiente de Colombia, que apoya la elaboración de políticas de desarrollo sostenible y cambio climático. El Instituto también crea materiales educativos y proporciona apoyo técnico y científico a escuelas, organizaciones gubernamentales y otros. 

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Urbano participa activamente en la distribución de información sobre el cambio climático, centrándose en la agricultura y el desarrollo urbano.  

El Ministerio de Minas y Energía desempeña un papel en relación con los procesos de las energías renovables.  

El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio trabaja en la adaptación y mitigación del cambio climático dentro de su papel de organización encargada de aplicar el Protocolo de Kioto.  

Educación y comunicación

En el sector de educación, la entidad encargada de las iniciativas de educación y formación formal en Colombia es el Ministerio de Educación Nacional. La comunicación y educación sobre el cambio climático son algunas de las tareas del Ministerio. El Ministerio también es responsable de proyectos de desarrollo, incluidos los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) y los Proyectos Ambientales Universitarios (PRAU). Estos dos proyectos han sido los proyectos emblemáticos de Colombia para integrar la educación ambiental en el sistema educativo formal desde 1994 y se desarrollan en colaboración con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entidad que es también pillar en el desarrollo de iniciativas de educación ambiental y educación climática.  

El Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) apoya al Ministerio de Educación mediante la evaluación, coordinación y asesoramiento del sector de la educación superior, que está regulado por el Sistema Universitario Estatal (SUE).  

El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) es la institución pública que se encarga de la formación técnica y profesional en Colombia. La institución ofrece algunos programas especializados en áreas de cambio climático y otros que tienen contenidos pertinentes.

El Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible crearon los Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental (CIDEA), los cuales coordinan las acciones intersectoriales e interinstitucionales de educación ambiental en las diferentes regiones del país. 

III) Leyes, políticas y planes

Cambio climático

La Ley nº 1523 (2012) estableció el Plan Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (2015-2025) y el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres con los objetivos principales de garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Colombia, el desarrollo sostenible a través de la gestión ambiental territorial sostenible, la creación de planes de desarrollo seguros en todos los niveles de gobierno, y el fomento de la participación ciudadana. Incluyen dimensiones sobre educación y comunicación para apoyar la gestión del riesgo ambiental. 

Otra ley relevante para el clima es la Ley nº 1715 (2014), que estableció un marco legal e instrumentos para incrementar el uso de fuentes de energía no convencionales, principalmente energías renovables. La Ley también especifica líneas de acción para cumplir con los compromisos de Colombia en materia de energías renovables y apoya la gestión de la eficiencia energética y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

En 2018, la “Ley de Cambio Climático” nº 1931 estableció las directrices para la gestión del cambio climático en las instituciones públicas y privadas. La Ley se centra tanto en medidas de adaptación, como en iniciativas de mitigación de gases de efecto invernadero, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de la población colombiana al cambio climático. 

La Ley 2169 de 2021 establece las metas y medidas mínimas para alcanzar la carbono neutralidad, la resiliencia climática y el desarrollo bajo en carbono en el corto, mediano y largo plazo en Colombia. La ley también acoge acuerdos internacionales asumidos por el país, elaborando planes de implementación acordes a la  Contribución Determinada a Nivel Nacional. Además, la Ley 2169 resalta la implementación y ejecución de metas en el campo de educación como pilar para alcanzar la transición a la carbono neutralidad, las cuales deben ir alineadas a la mitigación del cambio climático, conservación de la biodiversidad y cuidados de los recursos hídricos. 

Colombia también cuenta con una serie de estrategias y planes nacionales que establecen sus respuestas al cambio climático. La Estrategia Institucional para la Articulación de Políticas y Acciones en materia de Cambio Climático en Colombia de 2011, desarrollada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) y el Departamento Nacional de Planeación, tiene como objetivo desarrollar el conocimiento y la sensibilización sobre el cambio climático en relación con el desarrollo social en Colombia. La estrategia proporcionó directrices para incorporar el cambio climático en la planificación nacional y así las bases para la Política Nacional de Cambio Climático. Por ejemplo, el marco del CONPES  estableció que la comunicación y la educación deben incluirse en todos los planes climáticos futuros. 

Uno de los primeros planes para reducir los riesgos e impactos socioeconómicos asociados al cambio climático y la vulnerabilidad climática en Colombia es el Plan Nacional de Adaptación de 2012. El Plan es uno de los primeros planes de adaptación en América Latina y se centra en cinco prioridades estratégicas:  

“1. Sensibilizar sobre el cambio climático

2. Generar información y conocimientos para medir los riesgos del cambio climático

3. Planificar el uso del suelo

4. Aplicar las directrices de adaptación al cambio climático

5. Reforzar la capacidad de adaptación y reacción al cambio climático “

– Plan Nacional de Adaptación, 2012, pág. 6

La Política Nacional de Cambio Climático (PNCC; 2017) fomenta arreglos institucionales, normativos y de política pública para generar un consenso entre las decisiones públicas y privadas sobre el cambio climático. La PNCC también estableció la Comisión Intersectorial de Cambio Climático (CICC). Esta Política se dedica a involucrar a todos los sectores del país, incluido el sector de la educación, para alcanzar objetivos a corto, medio y largo plazo en materia de cambio climático. La política identifica la educación y formación como uno de los instrumentos necesarios para alcanzar los cinco objetivos estratégicos de la Política (pág. 10). Los objetivos de la Política también incluyen desarrollar la capacidad e integrar el cambio climático en el sistema educativo formal. 

Los  Planes Integrales de Gestión del Cambio Climático Sectoriales (PIGCCS) y los Planes Integrales de Gestión del Cambio Climático Territoriales son instrumentos establecidos por la Ley n° 1931 en 2018. La Ley ordena que cada Ministerio y territorio identifique, evalúe y oriente la incorporación de medidas de mitigación de los gases de efecto invernadero y de adaptación al cambio climático en las políticas y normativas de sus respectivos sectores, según lo designado por el Sistema Nacional de Cambio Climático. Además, en estos planes deben implementarse lineamientos referidos al componente educativo, ciencia, tecnología e innovación, según corresponda. Al tiempo del desarrollo de este reporte, se habían adoptado 6 Planes Sectoriales (Minas y Energía; Ambiente; Agricultura; Vivienda y Saneamiento; Comercio, Industria y Turismo) y la mayoría de los Planes Territoriales. De igual forma, al tiempo de este reporte, se estaban elaborando las guías para la formulación, implementación y evaluación de los mismos.  

El Plan Nacional de Desarrollo (PND; 2018-2022) establece un “Pacto por la Sostenibilidad”. Se centra en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la aplicación de un marco institucional medioambiental actualizado, que incluye el mantenimiento de la biodiversidad y el desarrollo de nuevas oportunidades para generar ingresos. Además, el Plan pretende que Colombia sea resistente a los riesgos e impactos de los desastres. 

La Estrategia E2050 de Colombia (2021) establece la visión y orienta las acciones a largo plazo, con el fin de enfrentar el cambio climático y crear un futuro resiliente. La visión a mediano plazo del país en materia de desarrollo sostenible se enfoca hasta 2030 y establece la implementación sucesiva de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional. Ambas Estrategias se implementan en alineación con otros instrumentos como la  Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (s.f.), el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2012), la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques (s.f.) y los Planes Territoriales y Sectoriales de Gestión del Cambio Climático (PIGCC) La visión de corto plazo del país se realiza a través de los planes nacionales de desarrollo, por ejemplo, el Plan Nacional de Desarrollo (2018-2022) transversaliza varias acciones en diferentes sectores para combatir el cambio climático. 

Colombia implementó su nuevo Plan Nacional de Desarrollo (2022-2026) en mayo 2023, cuyo propósito es sentar las bases para que el país se convierta en líder de la protección de la vida, considerando la construcción de nuevas dimensiones sociales e incluyendo una nueva forma de relación con el ambiente, bajo una transformación productiva que se sustenta en el conocimiento y la armonía con la naturaleza. El Plan incluye una perspectiva de transformación inclusiva, de justicia ambiental, priorizando la acción climática y compromisos internacionales. El plan establece que se creará una comisión interinstitucional de Escazú encargada de la formulación del plan de implementación del Acuerdo de Escazú entre otras iniciativas para garantizar la sostenibilidad de proyectos de inversión nacionales y el acceso a la información ambiental; así como fortalecer un Programa Nacional de Educación Ambiental enfocado a las regiones priorizadas de mayor conflictividad y con enfoque diferencial.

La Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia (2020) identifica las prioridades de Colombia a través de tres componentes clave en la lucha contra el cambio climático: 1) mitigación de gases de efecto invernadero; 2) adaptación al cambio climático y 3) medios de implementación como componente instrumental de las políticas y acciones para el desarrollo bajo en carbono, adaptado y resiliente al clima.

Educación y comunicación

La Constitución Política de Colombia (1991) estructuró una conexión entre la educación y la protección del ambiente, que ha sido desarrollada posteriormente en normatividad y políticas públicas. El artículo 67 sobre el derecho a la educación, establece como uno de los fines de la educación la formación para la protección del ambiente. Por su parte, el artículo 79, sobre el derecho al ambiente sano incluye la garantía de la participación pública y de promover la educación. La Constitución Política de Colombia también protege los derechos fundamentales multiétnicos, incluidos los derechos al desarrollo continuo de las identidades culturales, así como los derechos a la participación comunitaria, la diversidad lingüística, los territorios y la educación. Además, los conocimientos indígenas se reconocen cada vez más como cruciales para los debates sobre el cambio climático en el país. De hecho, los pueblos indígenas en Colombia han centrado sus esfuerzos en conseguir el derecho a recibir una educación que respete su cosmovisión, identidad, cultura, costumbres y lenguas nativas. Estos esfuerzos se observan en resultados como la primera universidad pública indígena reconocida en Colombia, la Universidad Autónoma Indígena Intercultural

La Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) contempla en su artículo 14 que la educación ambiental es un área obligatoria de la educación formal en los niveles de la educación preescolar, básica y media, estableciendo que se cumplira “la enseñanza de la protección del ambiente, la ecología y la preservación de los recursos naturales, de conformidad con lo establecido en el artículo 67 de la Constitución Política”. 

El Decreto nº 1743 (1994) ordena la inclusión de la dimensión ambiental en la educación formal en todos los niveles, tanto en los colegios públicos como en los privados. El Decreto dicta que la educación ambiental deberá estar presente en todos los componentes del currículo. Además, el decreto reconoce a diferentes grupos étnicos y destaca que los materiales educativos deben incluir sus tradiciones y características culturales. Este decreto se implementa a través de los Proyectos Escolares Ambientales (PRAE), el proyecto insignia de Colombia para la educación ambiental. 

Una ley conexa, la Ley nº 1549 (2012), define la educación ambiental y tiene como objetivo fortalecer la institucionalización de la Política Nacional de Educación Ambiental. Esta ley faculta a los Proyectos Escolares Ambientales a incorporar temas ambientales como el cambio climático en las dinámicas curriculares de los centros educativos. A la vez, la Ley impulsa el establecimiento de una cultura ambiental en las escuelas y en las comunidades en general a través de Proyectos Ciudadanos y Comunitarios de Educación Ambiental (PROCEDAS) los cuales son coordinados por los ciudadanos para participar en materia de cambio climático y medio ambiente. 

Los Lineamientos Curriculares de Educación, que conforman el Marco Curricular Nacional de Colombia, son de 1998. Se complementan con la Guía de Fortalecimiento Curricular (2017) y las Bases Curriculares para la Educación Inicial y Preescolar (2017). Los documentos más antiguos tienen una fuerte conexión con la educación ambiental, y los marcos curriculares más recientes incluyen aspectos más alineados con temas de cambio climático. Esto debido a esfuerzos nacionales y compromisos adquiridos a través de documentos como la Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia (2020) que impulsa la inclusión de cambio climático en la educación formal e informal.

En 2002, Colombia desarrolló la Política Nacional de Educación Ambiental (PNEA), que establece los objetivos de Colombia para la educación ambiental. La Política no incluye menciones expresas sobre el cambio climático. Varios departamentos (estados) de Colombia han desarrollado sus directrices locales de educación ambiental que complementan la PNEA. 

En 2010, Colombia adoptó la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (Estrategia Nacional ACE), cuyo objetivo es crear capacidades de adaptación y mitigación al cambio climático, en todos los niveles del gobierno y población, mediante la implementación de acciones en educación, formación, sensibilización, acceso a la información, participación e investigación. Es un documento clave en los esfuerzos del país en materia de comunicación y educación sobre el cambio climático, incorporando a nivel nacional el Artículo 6 de la CMNUCC de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE). De acuerdo a los expertos del país, en el 2022, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible inició la actualización de la Estrategia. 

El Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026) es el Plan Nacional de Educación del país, sin embargo el documento no hace referencia expresa al cambio climático. 

Colombia presentó las Acciones de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático como complemento a su 3ra Comunicación Nacional (2017). El documento está dedicado íntegramente a describir las acciones del país en relación con las Acciones para el Empoderamiento Climático (ACE). 

La Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional de Colombia (2020) identifica la educación, la formación y la sensibilización como áreas críticas para ayudar a alcanzar las metas del país para el 2030, y se refiere a las leyes y políticas mencionadas anteriormente indicando que Colombia:  

Busca actualizar y resignificar la Política Nacional de Educación Ambiental y normatividad asociada para el desarrollo de acciones de mejora que permitan evidenciar la importancia y premura del cambio climático de acuerdo con su realidad a nivel global, nacional y local y su integralidad con la gestión ambiental.

Busca incorporar efectivamente el cambio climático en la educación formal y en la educación para el trabajo y el desarrollo humano, brindando ciclos de formación continua en cambio climático desde los primeros años de vida hasta la edad productiva para fortalecer la conciencia y las capacidades de la población, especialmente de los jóvenes, formadores y futuros profesionales y tomadores de decisiones. 

Busca que los instrumentos de cambio climático generados o actualizados incorporen la educación, formación y sensibilización desde la educación formal, educación para el trabajo y el desarrollo humano y educación informal con enfoque de derechos humanos, diferencial, de género e intergeneracional.

Busca que los planes integrales de gestión territoriales y sectoriales implementen estrategias de educación, formación y sensibilización desde la educación formal, educación para el trabajo y el desarrollo humano y educación informal con enfoques de derechos humanos, intergeneracional, diferencial y de género y así fortalecer la incorporación de cambio climático en los diferentes niveles educativos con especificidades territoriales y sectoriales.

– Contribución Determinada a Nivel Nacional, 2020, pág. 43

Dicha actualización de la Política Nacional de Educación Ambiental inició en noviembre del 2023 durante la Cumbre Nacional de Educación Ambiental, con un enfoque en crisis climática y la implementación de visiones comunales. Este proceso ocurre con la participación de varios colectivos ambientalistas, bajo el liderazgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Ministerio de Educación Nacional. La cumbre también acogió alrededor de 100 niños y adolescentes quienes ofrecieron sus propuestas ambientales. 

En octubre de 2022 Colombia aprobó el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú; 2018) el cual tiene por objetivo garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública, así como el acceso a la justicia en asuntos ambientales. Además, el acuerdo promueve la formación de capacidades a nivel local, nacional y regional a través de diferentes iniciativas, incluyendo la sensibilización ciudadana. 

IV) Terminología utilizada para la comunicación y educación sobre cambio climático

Colombia emplea una terminología diferente para referirse a la comunicación y educación sobre el cambio climático, siendo la fecha de publicación de una política el principal indicador del uso del lenguaje. Las políticas y estrategias más antiguas suelen referirse al ‘medio ambiente’ y a la ‘educación ambiental’, mientras que los documentos más recientes emplean ‘cambio climático’ y ‘sensibilización pública’, siguiendo el lenguaje de la CMNUCC. Por ejemplo, la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (2010), declara:  

“La educación y sensibilización sobre la información pública sobre el cambio climático son esenciales para promover la creación de capacidades de adaptación y mitigación. Es responsabilidad de todos garantizar que lo que actualmente es el ámbito de los técnicos y científicos, debido a la relativa complejidad y novedad del fenómeno, sea de conocimiento público.”

– Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático, 2010, pág. 8

La Política Nacional de Cambio Climático (2017) hizo de la comunicación y educación sobre el cambio climático un elemento clave y menciona las seis áreas estratégicas en las cuales la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático se enfoca, áreas que también están vinculadas con el lenguaje de la CMNUCC:  

“…ha definido lineamientos que contribuyen a la creación de capacidades a nivel local, regional y nacional en esta materia, y promueve la inserción de los temas de cambio climático en las estrategias de educación ambiental; asimismo, ha propuesto y desarrollado seis ejes estratégicos: i) acceso a la información, ii) participación, iii) sensibilización pública, iv) capacitación, v) educación y vi) investigación.”

– Política Nacional de Cambio Climático, 2017, pág. 138

La mayoría de las estrategias colombianas sobre el cambio climático identifican la necesidad de desarrollar la conciencia pública y provocar un cambio cultural. Una de las estrategias del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático de Colombia de 2012 es ‘sensibilizar sobre el cambio climático’. El Plan comunica la necesidad de desarrollar una política de educación para el cambio climático con el objetivo final de asegurar que el cambio climático se convierta en una dimensión de la cultura colombiana: 

Se debe definir una política de educación para el cambio climático cuyo propósito final sea su inclusión dentro de la cultura, a través de procesos educativos y pedagógicos permanentes, en los que se enseñen las causas del cambio climático, los impactos observados y previstos, y la respuesta de los socio-ecosistemas a estos. (pág. 53) 

– Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, 2012, pág. 53

 

La ‘educación ambiental’ también es un término utilizado a menudo en la documentación colombiana. Por ejemplo, los Lineamientos Curriculares de Educación pretenden enseñar a los estudiantes a “analizar el conocimiento científico y tecnológico común, la naturaleza de la ciencia y la tecnología, sus implicaciones valóricas en la sociedad y su impacto en el medio ambiente y la calidad de vida humana”. (n.p.) 

La Ley nº 1549 de 2012 define la educación ambiental como:  

“Un proceso dinámico y participativo, orientado a la formación de personas críticas y reflexivas, con capacidades para entender los problemas ambientales en sus contextos (local, regional y nacional). Así como para participar activamente en la construcción de apuestas integrales (técnicas, políticas, pedagógicas y otras), que apunten a la transformación de su realidad, con base en el propósito de construir sociedades ambientalmente sostenibles y socialmente justas.”

– Ley nº 1549, Artículo 1

La 3ra Comunicación Nacional (2017) a la CMNUCC señala que el país cuenta con una ventaja en las acciones de cambio climático relacionadas con la sensibilización, formación y educación pública, ya que la población colombiana está familiarizada con el tema debido a una larga historia de educación ambiental ofrecida por instituciones gubernamentales y no gubernamentales.  

V) Presupuesto para la comunicación y educación sobre el cambio climático

El Comité de Financiamiento Climático es la entidad más importante para apoyar el financiamiento de las acciones climáticas en Colombia. Dirige las inversiones del país y monitorea el sistema mediante el análisis de los flujos financieros. También evalúa la eficiencia de las medidas de adaptación al cambio climático del país. 

De acuerdo a la 3ra Comunicación Nacional (2017), el gobierno colombiano asigna alrededor de 390.000 dólares anuales específicamente a acciones de cambio climático. Esta cifra no incluye los recursos que están aportando al país las Corporaciones Autónomas Regionales, los institutos de investigación o los parques nacionales. 

En 2021, el Ministerio de Educación Nacional recibió alrededor de 14 millones de dólares. Este es el presupuesto más elevado del Ministerio desde su creación, aunque no es claro cuánto se destina a la comunicación y educación sobre el cambio climático.  

Además, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible destina recursos a la gestión del cambio climático y a la educación ambiental. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible trabaja con entidades descentralizadas, que también aportan recursos para la comunicación y educación sobre el cambio climático; sin embargo, las cantidades concretas no están disponibles públicamente.  

EDUCACIÓN Y FORMACIÓN SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PAÍS

I) El cambio climático en la educación preescolar, primaria y secundaria

En Colombia, el cambio climático se incluye en la educación formal de diversas maneras en todos los niveles de escolaridad. Una descripción de los tipos de palabras clave relacionadas con el cambio climático que se discuten en los currículos se puede encontrar en la sección de Seguimiento del Proyecto MECCE de este perfil. 

Varias políticas exigen la inclusión del cambio climático en la educación formal, siendo la más destacada la Política Nacional de Cambio Climático (PNCC; 2017), que hace de la educación sobre el cambio climático una de las estrategias clave de adaptación y mitigación al cambio climático en Colombia. La Política declara:  

“El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Educación deben adelantar la definición de lineamientos específicos para que los planes educativos y la promoción de Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) incorporen el cambio climático y los servicios ecosistémicos.”

– Política Nacional de Cambio Climático, 2017, pág. 71

Colombia estableció los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) mediante el Decreto nº 1743 (1994), que prescribe que todas las formas de educación formal incluyan proyectos ambientales.  

Las Bases Curriculares para la Educación Inicial y Preescolar (2017) no mencionan explícitamente el cambio climático. Aun así, se incluye la importancia de crear una conciencia ecológica y el respeto por la biodiversidad en las primeras edades, ofreciendo un espacio para hablar del cambio climático a discreción del docente. Las bases curriculares pretenden hacer de los alumnos “seres sensibles y comunicadores activos que se relacionan de diversas maneras con el mundo, que cuidan y conservan el medio ambiente y fomentan actitudes de respeto hacia los recursos naturales como parte de la conciencia ecológica.” (pág.41) 

Colombia utiliza los Lineamientos Curriculares de Educación para la educación primaria y secundaria, que no han sido actualizados desde 1998. Los Lineamientos se complementan con Currículos de estándares básicos de competencias. El cambio climático no se menciona directamente en los lineamientos curriculares generales. Sin embargo, podemos ver paralelismos con la educación sobre el cambio climático. Por ejemplo, los objetivos de la educación ambiental, abordados, son: 

“I. Concienciación y sensibilización sobre el medio ambiente y sus problemas

II. Conocimiento y experiencias al respecto

III. Valores, actitudes y comportamientos para la mejora y protección del medio ambiente

IV. Competencia para identificar, anticipar y resolver problemas ambientales

V. Participación, dando la oportunidad de ser proactivo en materia ambiental “

– Lineamientos Curriculares de Educación, 1998, n.p.

De acuerdo con los lineamientos curriculares, la educación ambiental en básica primaria está orientada a potenciar el desarrollo cognitivo mediante la enseñanza de los recursos naturales y el medio ambiente en general durante los tres primeros años, lo cual actúa como punto de partida para que los educandos se involucren con temas ambientales. 

Las escuelas colombianas también tienen acceso a recursos didácticos para apoyar la educación sobre el cambio climático más allá de lo establecido en el currículo. Por ejemplo, el sitio web del Ministerio de Educación, Colombia Aprende, incluye varios recursos educativos para alumnos, docentes y padres. Un portal relacionado, Aprende Digital, ofrece contenidos en diferentes áreas de conocimiento para complementar los procesos de formación y aprendizaje. El Portal incluye materiales de primaria y secundaria en áreas como las ciencias naturales, el desarrollo sostenible y el uso sostenible de los recursos naturales, y aborda el cambio climático. Por ejemplo, explora preguntas como “¿por qué debemos tener en cuenta el clima al construir puentes?” 

El Ministerio de Educación Nacional ha promovido varias alianzas para impulsar la educación climática en el país. Por ejemplo, el proyecto América Latina para la Educación Climática (ALEC), liderado por Office for Climate Education (OCE) e implementado a nivel nacional por STEM Academia, Fondo Acción y la Universidad del Rosario. Este proyecto tiene como propósito promover la educación sobre el cambio climático en América Latina a través de la inclusión de materiales pedagógicos, el desarrollo profesional de los docentes y la creación de prácticas en las comunidades. Estas iniciativas se basan en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

CLIMALAB es una ONG creada por jóvenes colombianos dedicada a desarrollar iniciativas y proyectos socioambientales que promueven el empoderamiento de la comunidad y la toma de decisiones en torno al cambio climático. Entre sus proyectos se encuentra Escuelas Al Clima por el País, una herramienta para apoyar a las escuelas primarias y secundarias en la incorporación de enfoques de sostenibilidad climática y ambiental en sus procesos académicos, administrativos y operativos. Los resultados del proyecto incluyen: 

“1. Desarrollar el liderazgo en la gestión ambiental y climática

2. Incorporar el cambio climático y el desarrollo sostenible como parte de los “Proyectos Escolares Ambientales” (PRAE) y de los currículos y las operaciones institucionales

3. Medir la Huella de Carbono de las escuelas y realizar acciones para compensar las emisiones

4. Crear líderes capaces de comunicar y actuar sobre el cambio climático “

– Escuelas al Clima por el País, n.p.

La Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (2010) incluye entre sus componentes estrategias de comunicación pública. También destaca el objetivo del Ministerio de Educación de incluir elementos de cambio climático en todos los niveles de la educación formal para que los educandos puedan mitigar el impacto de sus actividades en los recursos naturales y adaptarse a las nuevas dinámicas sociales y climáticas. La Estrategia también señala que se han realizado importantes avances en la educación ambiental formal gracias a la Política de Educación Ambiental de 2002. En el momento de la recopilación de datos no se disponía de más información debido a la reciente inclusión del cambio climático en la educación formal. 

La Dirección de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, ha desarrollado cursos virtuales para niños con el fin de enseñarles más sobre el cambio climático.

Mediante la 3ra Comunicación Nacional de Colombia (2017) se hizo una evaluación de los avances de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (2010), en la que se señala cómo se distribuyen las iniciativas de educación sobre el cambio climático entre los niveles educativos. La educación primaria y la educación secundaria representan el 49% de las iniciativas planificadas en el país, con un 16% adicional en torno a los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE). 

Por último, la Política Nacional de Cambio Climático recomienda mejorar los lineamientos en la educación formal para contribuir a una mejor integración del cambio climático, promoviendo esfuerzos en común entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, quienes “(…) deben avanzar en la definición de lineamientos específicos para que los planes educativos y la promoción de los proyectos ambientales escolares (PRAE) incorporen el cambio climático y los servicios ecosistémicos.” (pág. 139)

II) El cambio climático en la formación docente y los recursos didácticos

Mientras que Colombia ofrece varios apoyos y recursos para la enseñanza del cambio climático durante el servicio, no está claro cómo se incluye el cambio climático en la formación docente antes del servicio. 

Para apoyar los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE), que incorporan temas de educación ambiental, ciudadanía y posconflicto en las escuelas, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y otras partes interesadas elaboraron la cartilla El clima cambió, yo también (s.f.) para orientar y capacitar a los docentes para que incorporen los temas de cambio climático en el currículo y en sus clases. El objetivo del programa es aumentar el conocimiento de los docentes sobre el cambio climático y guiarlos para que enseñen el cambio climático de manera más efectiva. El programa proporciona ejemplos de proyectos concretos de acción climática y ofrece consejos sobre cómo aumentar los proyectos interdisciplinarios. 

La plataforma digital Colombia Aprende, del Ministerio de Educación Nacional, ofrece cientos de cursos educativos y materiales didácticos que se ofrecen a docentes, estudiantes y padres de familia. La plataforma incluye cursos de formación docente sobre ciencias naturales, educación ambiental y desarrollo sostenible. 

Además, el Ministerio de Educación Nacional, en conjunto con la Fundación EPM, ha desarrollado recursos pedagógicos en sostenibilidad, protección del agua y lucha contra el cambio climático. A través de la estrategia pedagógica Me Llamo Tierra se espera fortalecer la diferentes sectores de la educación formal, no formal, familias y educadores. Los recursos son variados y están disponibles en el portal Colombia Aprende.

El portal Aprender Digital del Ministerio de Educación Nacional, tiene una sección específica de educación formal, que ofrece a los docentes de ciencias naturales unidades didácticas para desarrollar adecuadamente las clases sobre el cambio climático y los temas relacionados para los grados 1 a 11. 

Contacto Maestro es otra herramienta digital para educadores que ofrece el Ministerio de Educación Nacional. La herramienta proporciona a los docentes información y recursos actualizados sobre el cambio climático. Algunos ejemplos de los recursos relacionados con el cambio climático son: “Fortalecimiento de los PRAE, el cambio climático y la educación”, “Educación sobre el cambio climático” y “Bajemos la temperatura: De la ciencia del clima a la acción”. 

La institución Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas Academia (STEM por sus siglas en Inglés) Academia ofrece varios cursos y materiales didácticos para docentes, incluyendo las iniciativas del proyecto América Latina para la Educación Climática (ALEC), liderado por Office for Climate Education (OCE). La institución abarca dimensiones de educación para la sostenibilidad y cambio climático en sus actividades, por ejemplo el curso Educación por el clima está dirigido a docentes de instituciones educativas, agentes educativos y estudiantes de literatura con intereses en fomentar la conciencia sobre el cambio climático, sus causas y consecuencias. 

El informe La educación en Colombia publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE; 2016) describe algunos temas de la enseñanza en Colombia que son relevantes para la educación sobre el cambio climático. El informe indica que “La mejora de las prácticas de enseñanza en todos los niveles, y el aumento de las expectativas de la profesión deben ir acompañados de oportunidades de formación y remuneración adecuadas” (pág. 5). El informe señala además la necesidad de “desarrollar normas profesionales para definir lo que es una buena enseñanza y alinear con ellas oportunidades de formación pertinentes, evaluaciones eficaces y estructuras adecuadas de carrera y remuneración”. (pág.8) 

La sección sobre las Acciones de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático de la 3ª Comunicación Nacional (2017) muestra que el desarrollo de capacidades en la formación docente relacionada con el cambio climático representa solo el 5% del total de las actividades del país relacionadas con la comunicación y educación sobre el cambio climático, con un 2% adicional dirigido a los docentes de diversos grupos étnicos. La brecha en esta área se debe principalmente a la planificación institucional, que mezcla la educación ambiental y la educación sobre el cambio climático. También es importante mencionar que ni la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (2010) ni la Política Nacional de Cambio Climático (2017) mencionan la capacitación docente, lo que sugiere que se requiere un mayor apoyo a los maestros.  

III) El cambio climático en las instituciones de educación superior

Aunque garantizar un acceso adecuado a la educación superior ha sido históricamente un reto importante en Colombia, la participación en la educación superior ha aumentado recientemente a un ritmo acelerado. Según el Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026), la participación en el aprendizaje terciario creció del 30% en 2006 al 52% en 2016, lo que se traduce en más de un millón de nuevos estudiantes. 

El Ministerio de Educación de Colombia creó en 2010 la Unión Universitaria en Producción y Consumo Sostenible, que incluía a unas 25 universidades en el momento de la recopilación de datos. La Unión está orientada a aumentar la sostenibilidad ambiental en la educación superior, contribuir a la competitividad de las instituciones, y garantizar el bienestar de las comunidades universitarias. Por ejemplo, algunas instituciones han creado cursos permanentes que enseñan la producción y el consumo sostenibles como competencias básicas en las carreras profesionales y técnicas. Además, la Unión se centra en temas relacionados con el cambio climático, como las energías renovables y las emisiones de gases de efecto invernadero. 

La Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) es una ONG que agrupa a universidades privadas y públicas de Colombia. Destaca la importancia de la educación superior en la lucha contra los problemas sociales y medioambientales que afectan al planeta. La Asociación está comprometida con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y tiene un fuerte compromiso con la acción sobre el cambio climático. Un estudio realizado por ASCUN logró mapear las acciones y proyectos de cambio climático en todo el país en 2019. Encontró que el 37% de las instituciones de educación superior en Colombia estaban involucradas en la acción sobre el cambio climático, con un número significativo de proyectos enfocados en la formación y sensibilización sobre el cambio climático. 

La Red Ambiental de Universidades Sostenibles (RAUS) formada por un consorcio de instituciones de educación superior, tiene como objetivo ofrecer a las universidades un espacio para aportar su experiencia en temas ambientales, gestionar proyectos de investigación que promuevan el conocimiento sobre el medio ambiente, y abordar problemas ambientales actuales. Uno de los proyectos de la Red, “Acciones de las instituciones de educación superior sobre el cambio climático”, promueve que las principales instituciones de educación superior de Colombia actualicen sus acciones sobre el cambio climático. El proyecto también diseñó un Observatorio de Cambio Climático para seguir y monitorear las futuras iniciativas de cambio climático en las universidades. 

La Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sostenibilidad y el Ambiente (ARIUSA) es una red creada en 2016 en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. ARIUSA lleva a cabo una serie de proyectos centrados en la educación ambiental en las instituciones de educación superior de toda América Latina. 

La 3ra Comunicación Nacional (2017) informa que el sector de la educación superior representa el 20% de los proyectos de educación climática en el sector de la educación formal de Colombia, mientras que hay un 2% adicional de Proyectos Ambientales Universitarios (PRAU), instrumento desarrollado por algunas instituciones de Educación Superior, con el objetivo de incorporar la educación ambiental en los currículos de educación superior.

IV) El cambio climático en la formación y el aprendizaje de adultos

Los programas de formación y aprendizaje de adultos para el cambio climático son apoyados por varios ministerios del gobierno. 

En 2015, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible publicó un Programa de Capacitación para autoridades ambientales y entidades territoriales del Sistema Nacional Ambiental, el cual incluye secciones sobre cambio climático, desarrollo de escenarios de respuesta climática nacional y regional, y exploración de las implicaciones económicas del cambio climático. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible también crea material digital sobre el cambio climático para llegar a diferentes actores en todo el territorio de Colombia. Por ejemplo, la Escuela de Formación Virtual es una plataforma en la que se ofrecen cursos sobre el cambio climático para desarrollar la capacidad del público en general para prevenir y combatir los efectos del cambio climático. 

El Ministerio de Educación Nacional también ha realizado asistencia técnica a las Secretarías de Educación departamentales y municipales (niveles regional y local), que son las entidades a cargo de la implementación de la política educativa. Por ejemplo, la iniciativa ha priorizado el fortalecimiento de capacidades en educación ambiental y en cambio climático de las Secretarías de Educación de la Amazonía, como una de las formas de abordar el fenómeno de la deforestación.

El Servicio Nacional de Aprendizaje ofrece formación técnica gratuita para el público que se centra en el desarrollo económico, científico y social de Colombia, siendo el principal prestador del servicio de educación para el trabajo y el desarrollo humano en el país. El Servicio también proporciona una formación relacionada con el desarrollo sostenible y la acción contra el cambio climático, brindando programas como “Mitigación y adaptación al cambio climático a nivel local”, “Bosque y medio ambiente” y “Estructuración de un negocio verde e inclusivo”.  Adicionalmente, el Sistema Nacional de Aprendizaje tiene programas relacionados con agricultura, ganadería, transporte, energía, industria y turismo, incluyendo aspectos paralelos en sostenibilidad y cambio climático. 

El acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en 2018 representó un paso importante tanto para el país, como para la acción climática. Como parte de un proyecto diseñado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Servicio Nacional de Aprendizaje, las Fuerzas Revolucionarias han ayudado a desarrollar planes de cambio climático en territorios donde las Fuerzas Revolucionarias solían tener el poder. Además, se está formando a excombatientes para que contribuyan a proyectos medioambientales y oportunidades sostenibles en estos territorios. 

La Red Colombiana de Formación Ambiental (RCFA) es una asociación civil nacional apoyada por el Ministerio de Educación, quienes ofrecen cursos de formación sobre diferentes temas, como la movilidad y el desarrollo sostenible. 

De acuerdo con la sección de Acciones de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático de la 3ra Comunicación Nacional (2017), Colombia tiene un objetivo específico para fomentar “la inclusión de los temas de cambio climático en la educación formal básica, media, técnica y superior, así como en la educación para el trabajo y el desarrollo humano e informal”. 

COMUNICACIÓN SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO EN EL PAÍS

I) Cambio climático y sensibilización pública

Colombia ha desarrollado varias iniciativas de sensibilización pública y ha reconocido la importancia de la sensibilización en varias leyes y documentos de política. La mayoría de los municipios y departamentos tienen sus propias políticas adaptadas a las necesidades locales.  

La Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático (2010) ocupa un lugar destacado en las políticas de cambio climático de Colombia. La mayoría de los documentos posteriores siguen el modelo de la Estrategia, que identifica la importancia de la sensibilización sobre el cambio climático en toda actividad. Desde 2010, Colombia ha implementado una serie de actividades para sensibilizar sobre el cambio climático, como campañas, eventos, jornadas de sensibilización, materiales informativos y eventos académicos. Según la 3ra Comunicación Nacional (2017), los objetivos de la ENEFSPCC han avanzado debido a las crecientes oportunidades e interés del público y otras entidades por la acción sobre el cambio climático. Un mayor interés en la investigación, mayores niveles de conocimiento y confianza del público, y una mayor capacidad de respuesta entre las instituciones gubernamentales encargadas de la información sobre el cambio climático también han aumentado la conciencia sobre el cambio climático en Colombia. 

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible organiza varios eventos y proyectos. Por ejemplo, Soy Ecolombiano tiene como objetivo promover la conciencia ambiental en diferentes sectores de una manera inclusiva y participativa. Los objetivos del proyecto incluyen el fomento de un comportamiento ambientalmente responsable en una amplia gama de colombianos. Esta iniciativa se basa en una calculadora de huella ecológica que muestra a las personas interesadas cómo se compara su consumo con el consumo medio de Colombia y con niveles de consumo sostenibles. La calculadora también asesora a los usuarios sobre cómo adoptar comportamientos más respetuosos con el clima.  

La quinta línea estratégica de la Política Nacional de Cambio Climático (2017) es una línea estratégica transversal que está compuesta por cuatro líneas instrumentales, cuya tercera línea se refiere a la sensibilización, educación y formación de la población, y destaca la importancia de aumentar continuamente la conciencia pública sobre el cambio climático: 

(…)incluye orientaciones para integrar temas de cambio climático a la educación con el fin de contribuir de manera amplia y general a la identificación, comprensión y construcción del proceso educativo orientado al fortalecimiento de capacidades futuras en el sector privado y en la sociedad en general, que promuevan acciones oportunas y adecuadas para avanzar en una senda de desarrollo resiliente al clima y baja en carbono, así como preparar el camino para la formación de recursos humanos suficientes y de alta calidad que permitan a su vez mejorar la capacidad de las instituciones para la gestión del cambio climático.”

– Política Nacional de Cambio Climático, 2017, pág. 87

Para preparar la  3ra Comunicación Nacional (2017), Colombia realizó su primera encuesta nacional de percepción pública sobre el cambio climático, que mostró que el 98% de la población es consciente de que el cambio climático está ocurriendo. Casi todos los encuestados (91%) dijeron que la televisión era su principal fuente de información sobre el cambio climático, siendo Internet y la radio la principal fuente de información para menos del 10% de los encuestados. 

II) Cambio climático y acceso público a la información

Una serie de partes interesadas proporciona acceso a la información sobre el cambio climático en Colombia y los recursos están cada vez más disponibles. El Plan Nacional de Desarrollo (2018-2022) señala la intención del gobierno de asegurar que todos los empleados públicos tengan acceso a información digital en todos los sectores del gobierno. Esto ayudará a apoyar la integración de la información sobre el cambio climático, aumentar la transparencia entre las entidades públicas, y mejorar el acceso a la información sobre el cambio climático. 

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) realiza un esfuerzo considerable para informar al público sobre las noticias y los planes en materia de medio ambiente y cambio climático. El sitio web del Instituto incluye información valiosa como: Conceptos básicos de Cambio Climático, Acciones Regionales de Cambio ClimáticoCalculadora Colombiana de Dióxido de Carbono 2050, Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2011), Política Nacional de Cambio Climático (2017), y la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (s.f.). 

Otra herramienta valiosa y de fácil acceso para los colombianos es El clima nos cambió para siempre, basada en una alianza entre el IDEAM, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el periódico El Tiempo. La herramienta ofrece información sobre cómo ha cambiado el clima (la temperatura y la precipitación en particular) en los últimos 40 años, e incluye proyecciones sobre lo que puede ocurrir en los próximos 20 años. 

El Sistema de Información Ambiental de Colombia es un detallado sitio web en el que el público puede acceder a información sobre el cambio climático, incluyendo estadísticas ambientales e información sobre los recursos naturales. El Sistema está liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en coordinación con otras instituciones como el IDEAM, el Instituto Colombiano HUMBOLDT, y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). 

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible desarrolló la plataforma en línea Herramienta Acción Climática (HaC), la cual proporciona datos, con origen de las entidades oficiales y visualizados de manera dinámica, sobre el comportamiento histórico y futuro del clima cambiante; la vulnerabilidad y el riesgo climático; emisiones y absorciones de CO2 y su relación con variables socioambientales, a partir de lo cual, se construye un perfil territorial de cada municipio o departamento, con el propósito de orientar la incorporación del cambio climático en las dinámicas del desarrollo y planificación del territorio.

Los ministerios colombianos también utilizan las redes sociales para compartir información con el público. La mayoría de los ministerios tienen cuentas de Facebook, Instagram, YouTube y Twitter. Además, algunos sitios web ofrecen funciones de chat en las que se puede responder rápidamente a preguntas e inquietudes. 

III) Cambio climático y participación pública

El gobierno de Colombia cuenta con mecanismos para incluir la participación pública en la formulación de políticas y en el compromiso sectorial, y para proteger y promover el derecho de todos los ciudadanos a contribuir a los debates sobre cuestiones sociales y globales. La 3ra Comunicación Nacional afirma que “la participación social es clave para avanzar en cualquier proceso de gestión ambiental” (2017, pág. 11). 

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible  implementa su política en términos de participación ciudadana, esto con el fin de fortalecer vínculos con la ciudadanía e interesados en las decisiones y acciones públicas. El Ministerio tiene una sección en su página web donde los ciudadanos pueden acceder a información relevante de procesos de participación. En general, los ciudadanos pueden contribuir a los procesos de toma de decisiones a través de audiencias públicas, sugerencias y consultas sobre asuntos relacionados con el medio ambiente, el cambio climático, el desarrollo sostenible, y la calidad de vida. Por ejemplo, el Ministerio ofreció un espacio donde instituciones, autoridades y personas naturales lograron participar en la elaboración de la Estrategia de Largo Plazo de Colombia (E2050).

Dentro de las iniciativas del Plan Nacional de Desarrollo (2022-2026) se encuentra el fortalecimiento de la democratización del conocimiento, información ambiental y riesgo de desastres. El Plan establece que se desarrollará el sistema nacional de diálogo y transformación de conflictos socioambientales, estimulando el liderazgo de las mujeres en los asuntos ambientales y la participación en las instancias de gobernanza del agua.

Otro ejemplo es la Política de Participación Social en la Conservación (2001), una iniciativa de los parques nacionales de Colombia, que promueve procesos de participación social dando acceso a los parques. La iniciativa también permite a los ciudadanos tomar parte en la toma de decisiones, la coordinación interinstitucional para la conservación de la biodiversidad, los servicios ambientales de las áreas protegidas, y la diversidad cultural. 

En Colombia, los Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental (PROCEDA) son iniciativas comunitarias desarrolladas por grupos organizados de ciudadanos para enfrentar los problemas ambientales y aumentar la participación de la comunidad mediante el desarrollo de proyectos locales. Algunos de sus objetivos específicos son: 

    • Generar espacios de formación, sensibilización, autogestión de proyectos, e intercambio de experiencias
    • Contribuir a solucionar problemas específicos de las realidades locales.
    • Implementar experiencias piloto en áreas estratégicas, garantizando la solución de problemas ambientales

– Proyectos Ciudadanos en Educación Ambiental, n.p.

Asimismo, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) cierra las brechas entre el gobierno, los municipios y los ciudadanos a través de los Mercados Nacionales de Atención al Ciudadano. Estos eventos, similares a las ferias comerciales o profesionales, ofrecen espacios de diálogo entre el gobierno y los ciudadanos. Permiten a las comunidades hablar con el gobierno sobre el cambio climático, así como sobre los servicios y los procedimientos medioambientales.  

SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN

I) Seguimiento del país

Actualmente, no existe una entidad u organización específica que se encargue del seguimiento de la comunicación y educación sobre el cambio climático en Colombia. Sin embargo, una serie de estrategias y organismos monitorean los avances en este espacio. En particular, el Comité de Financiamiento Climático tiene un sistema detallado de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) para la financiación de la acción climática. 

El gobierno colombiano destaca que el seguimiento y la evaluación deben ser considerados en todos los planes, proyectos e iniciativas gubernamentales. La Política Nacional de Cambio Climático (2017) dedica un capítulo entero al seguimiento y la evaluación de la acción climática basado en acciones, recursos, resultados e impactos.  

La sección sobre las Acciones de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático de la 3ra Comunicación Nacional señala la necesidad de crear mecanismos de seguimiento y evaluación de las metas establecidas en las estrategias de implementación: 

“Un elemento esencial para la estructuración de las oportunidades educativas y la implementación de las iniciativas de Cambio Climático es la creación de instrumentos de seguimiento, monitoreo y evaluación de las metas. Los mecanismos de control y evaluación retroalimentan los resultados, y reconocen el cumplimiento de las metas sobre la educación en cambio climático, lo cual es vital para la continuidad de los procesos. “

– Acciones de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático, 2017, pág. 95

En Colombia, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son monitoreados y seguidos por la Comisión ODS Colombia, una entidad formal integrada en diferentes ministerios que sigue y prioriza la Agenda 2030. Hasta ahora no hay información disponible sobre los avances en la comunicación y educación sobre el cambio climático. Sin embargo, sus informes anuales indican que se están haciendo progresos constantes en relación con el cambio climático.  

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística es el encargado de elaborar las estadísticas oficiales de Colombia. Su sitio web ofrece estadísticas e información sobre diferentes temas, entre ellos la educación y el medio ambiente. El Departamento también trabaja con la Comisión ODS Colombia para proporcionar información específica sobre el cambio climático. 

Otra iniciativa interinstitucional relacionada con el seguimiento del cambio climático es el Sistema Nacional de Indicadores de Adaptación al Cambio Climático. Esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer información sobre la adaptación al cambio climático y monitorear indicadores para proporcionar información para la planificación y para proyectos nacionales e internacionales. El Sistema de Información Ambiental de Colombia gestiona la información y las estadísticas ambientales del país, así como el monitoreo del cambio climático mediante el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono para Colombia y el monitoreo de la biodiversidad

Como parte de la Actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (2020) se estableció la meta de desarrollar el Sistema Integrador de Información de Vulnerabilidad, Riesgo y Adaptación para el 2030. Este sistema permitirá monitorear y evaluar la adaptación al cambio climático, en Colombia articulado al Sistema Nacional de Información de Cambio Climático. 

La Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático de 2010 tiene varios objetivos, entre ellos “cuantificar el valor de la educación en términos de costo-beneficio como mecanismo clave para la adaptación al cambio climático” (pág. 39). La Estrategia también pretende analizar la gestión de las organizaciones internacionales multilaterales, como el Fondo Mundial para el Medio Ambiente y la secretaría de la CMNUCC, con el fin de movilizar recursos para el desarrollo de proyectos de Acción para el Empoderamiento Climático. La Estrategia también se centra en “medidas que promuevan el acceso a la información, la sensibilización pública, la formación, la educación, la investigación y la participación” (pág. 39). 

El Estudio de Competencias PISA 2018 indica que los estudiantes colombianos obtienen una de las mejores puntuaciones del mundo en cuanto a la comprensión de temas globales, incluyendo el cambio climático y el calentamiento global. 

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) cumple una función esencial en Colombia al recopilar datos sobre el cambio climático y hace un seguimiento de los procesos y proyectos de cambio climático en cooperación con la mayoría de los ministerios, incluido el Ministerio de Educación Nacional.  

II) Seguimiento del proyecto MECCE

El Proyecto de Seguimiento y Evaluación de la Comunicación y Educación Climática (MECCE, por sus siglas en inglés) examinó el Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026) para encontrar referencias al ‘cambio climático’,  la ’sostenibilidad’,  la ‘biodiversidad’ y el ‘medio ambiente¿. 

En el Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026), el cual es el Plan Sectorial de Educación (PSE) del país, no se hace referencia al ‘cambio climático’. ‘Educación ambiental’ se menciona tres veces en el PSE, y ‘sostenibilidad’  se menciona 11 veces. ‘Biodiversidad’ no se menciona.

Esta sección se actualizará a medida que se desarrolle el proyecto MECCE. 

Este perfil fue revisado por:

Jairo Neftali Cardenas Saavedra, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Punto Focal de AEC